El papel es uno de nuestros productos más respetuosos con el medio ambiente, con un ⅔ de reciclado y la mayor parte de la materia prima restante proveniente de un recurso renovable: los árboles. Desde papel para notas hasta vasos de papel, etiquetas, cintas y más, el papel es el material de envoltura, escritura, impresión y embalaje más utilizado en todo el mundo.
La conversión de papel es el proceso que transforma el papel, producido en fábricas, en productos manufacturados utilizables. Dicha conversión es donde una hoja delgada se convierte en otra forma. El papel puede estar recubierto, impreso, cortado, pegado y encuadernado, todo en un proceso continuo.
Las empresas de conversión que producen papel de alta calidad deben obtener hojas planas y niveladas. Si la parte superior e inferior de una hoja de papel se encuentra en diferentes niveles de humedad, los lados pueden expandirse o contraerse, lo que da como resultado un rizo en el borde y causando mal funcionamiento (atasco) en las siguientes operaciones de impresión, corte y empaquetado, retrasando la producción, aumentando el desgaste y reduciendo la eficiencia. Monitorizar y controlar el contenido de humedad para mantener el alisado del papel y eliminar el rizo del borde es fundamental durante todo este proceso.
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