Medir el color de la pintura líquida es extremadamente complejo. Hasta la fecha, las pinturas se han aplicado generalmente en un área de prueba primero y luego se han medido solo después del proceso de secado para lograr resultados de medición confiables. Si los resultados de la medición revelan que las pinturas son defectuosas, los envases de pintura deben mezclarse nuevamente o incluso desecharse, lo que en parte implica largos tiempos de espera hasta que se pueda iniciar un nuevo proceso de medición.
Para acelerar este proceso, se ha desarrollado un sistema que permite la medición de pintura líquida durante el proceso de producción. Esta aplicación incluye el espectrómetro de color para mediciones de color y el sensor de triangulación láser para mediciones de distancia.
